Comercio justo en maquinas expendedoras: ¿es posible?

Vivimos en un tiempo en el que la preocupación por la alimentación y su consumo responsable está cada vez más extendida socialmente. Entre otros temas de interés, se debate sobre cómo acercar el comercio justo a las máquinas expendedoras de productos alimenticios.

¿Qué es el consumo responsable?

El consumo responsable está detrás de una economía más justa socialmente. No solo en nuestro ámbito más próximo, sino también con aquellos productores locales que están en el extranjero y nos venden sus productos. En un mundo globalizado, las compras ya no solo vienen del mercado más cercano, sino que se ha producido una internacionalización de los productos que consumimos.

Cómo afecta a las máquinas expendedoras

Asentado el debate, hoy se empieza a cuestionar cómo integrar este consumo sostenible a las máquinas expendedoras que tenemos en numerosos puntos de nuestro país. Habituados a encontrar snacks, comidas preparadas o bebidas en ellas, en los últimos años hemos asistido a la aparición de una amplia gama de productos novedosos. Además, es importante señalar cómo ha crecido el número de estos mecanismos de compra, por lo que se debe tener una mayor conciencia sobre aquello que se vende.

Libros, flores o productos farmacéuticos son algunos de los artículos que podemos encontrar en las diferentes máquinas expendedoras actuales. Saber de dónde vienen y cómo se han fabricado es fundamental para poder afirmar que la transacción es equitativa para todas las partes, especialmente para el productor primario. Hay que recordar que todo aquello que compras viene de un sitio de origen concreto, y que dependiendo de cómo se haya vendido o negociado tendrá un impacto positivo o negativo en ese lugar.

Una mayor preocupación social

La economía justa, además de convertirse en circular para un mayor beneficio social, tiene un menor impacto sobre el territorio. Esto se debe a que los mecanismos y normas que se implementan para conseguirla garantizan una reducida huella ambiental. Y es que dos de los principios del denominado comercio justo son el mínimo impacto y una negociación equitativa entre productores y comerciantes, siendo la transparencia y el respeto la base del acuerdo.

Estos procesos se han empezado a implantar en las máquinas expendedoras para asegurar que aquello que vendemos no tiene un origen pernicioso. Como hemos comentado, la continua y creciente preocupación por el comercio y la notable proliferación de estos espacios para vender productos debe hacer converger ambos mundos. Solo así se podrá obtener un mayor beneficio social.

En definitiva, aplicar políticas de comercio justo en las maquinas expendedoras es capital para garantizar una economía social más justa y equitativa. Unir ambos campos garantizará, tanto a productores iniciales como a consumidores finales, transacciones más íntegras y beneficiosas para el total de la sociedad. Ponte en contacto con nosotros si necesitas más información.

Sin comentarios

Añadir un comentario